En consonancia con la propuesta del exlipae solar total, mágicamente nos visita el 7 de Copas que, en el tarot, es una carta que encarna una profunda simbología esotérica, fusionando la energía de las Copas con el poder del número siete. Este número sagrado es ampliamente reconocido en diversas tradiciones espirituales como un símbolo de perfección, misterio y búsqueda interior.
En el 7 de Copas, su elemento asociado, el agua, fluye en múltiples direcciones, reflejando la naturaleza fluida y en constante cambio, de nuestras emociones y deseos. Este flujo simboliza la capacidad humana para soñar, imaginar y visualizar posibilidades infinitas. Casi análogamente a la Mano de los Misterios, en el 7 de copas del mazo Rider Waite Smith, cada una de las siete copas contiene un objeto diferente, lo que nos habla de las opciones y oportunidades que se presentan ante nosotros en la vida.
El número siete ha sido siempre emblemático de la búsqueda espiritual y el conocimiento oculto. En muchas tradiciones místicas, se cree que el número siete está vinculado con los ciclos naturales, los chakras, los planetas y los días de la semana, otorgándole una profunda conexión con lo divino y lo trascendental. En el 7 de Copas, este número sugiere la necesidad de explorar nuestras fantasías más profundas y examinar nuestras motivaciones subconscientes.
Sin embargo, el 7 de Copas también advierte sobre los peligros de perderse en un mundo de ilusiones y fantasías. La multiplicidad de opciones representadas por las copas puede llevar a la confusión, la indecisión y la falta de enfoque. En este sentido, la carta nos insta a discernir entre lo que es verdaderamente importante y lo que es meramente ilusorio, recordándonos que el verdadero crecimiento espiritual requiere claridad y discernimiento.
Como nos cuenta Graciela Tubino en su libro Los Arcanos al Diván, “el peligro del 7 es caer en el desborde quimérico que vaga escandilado Y errante en el mundo pasivo de las alucinaciones. El amor se torna místico. Se apuntala sobre una abstracción, un ideal en absoluto y puro por fuera de todo juicio. El siete, nublado de razón, inventa realidades incuestionables sobre hechos falsos, a veces, fabula en los bosques del resentimiento extático. Sin salida, la vida desvía su poder creativo y encuentra el recurso de evasión. Los vínculos, las acciones, crean afectos o se prestan al derrame y procesan la variedad “perdidos en el éxtasis”. La huida del espanto habla de la comunión con el universo”.
En conclusión, el 7 de Copas del tarot nos invita a sumergirnos en el mundo de la imaginación y explorar nuestras profundidades emocionales, pero también nos advierte sobre los peligros de perdernos en ilusiones y fantasías. Es una carta que nos recuerda la importancia de mantenernos centrados y conectados con nuestra verdad interior mientras navegamos por el vasto océano de posibilidades que la vida nos ofrece.